Aspectos fundamentales que definen a una buena cuna

Los bebés duermen muchas horas y es de vital importancia que descansen bien. La cuna de bebé cumple un papel fundamental y debe poseer una serie de requisitos fundamentales para que así sea. Los papás pueden optar por minicunas de tijera o minicunas de colecho durante los primeros meses, pero también se suelen emplear cunas desde el principio, cuyas características técnicas resultan indispensables.

Cuna de bebé

Actualmente los papás pueden encontrar una gran variedad de cunas: cunas de 60x120cm y cunas de 70x140cm. Las cunas de 60×120 de Alondra son más pequeñas e incorporan ruedas, de esta manera, resulta realmente cómodo poder mover la cuna de lugar. Respecto a las cunas de 70x140cm, en el caso de Alondra, estas cunas son evolutivas y se convierten en cama de 70×140 o escritorio, para que los niños puedan usarla durante mucho más tiempo. Optar por cunas evolutivas en una opción cada vez más demandada por parte de los papás.


A la hora de elegir la cuna más adecuada para el bebé hay que prestar especial atención a la protección y, en este sentido, las barandillas resultan fundamentales. Según la normativa europea, estos barrotes deben tener una separación que oscila entre los 4,5 y los 6,5 centímetros. Esta distancia es muy importante, de manera que el pequeño no pueda meter sus extremidades entre ellos. Su altura ha de tener 60 centímetros como mínimo para que el bebé pueda ponerse de pie con total libertad sin miedo a que se caiga. Asegúrate de que los barrotes sean lisos para que el pequeño se agarre con la mayor protección sin hacerse daño.

Una de las partes fundamentales de la cuna es el somier, que ha de ser rígido e indeformable, de modo que el bebé se desarrolle con total normalidad. Existen diferentes tipos de somier y cada uno de ellos ha de poseer una serie de propiedades fundamentales. Los somieres de tela metálica tienden a ceder, por eso han de ser de buena calidad. Las láminas de madera, por su parte, no se deforman o al menos resulta difícil, además, garantizan un magnífico apoyo. Hay somieres que están equipados con una sola tabla de madera, y esta ha de ser lo suficientemente robusta como para soportar sin problemas el peso del pequeño.

En cuanto al colchón, es necesario que sea confortable y rígido, pero al mismo tiempo ha de adaptarse a los movimientos del pequeño. Un colchón blando no resulta adecuado, porque no resulta conveniente que el cuerpo del bebé ceda con su peso. Los colchones pueden ser de fibra sintética, natural o de muelles. En cuanto a su grosor, todo depende de la edad. Los recién nacidos descansan mejor en colchones de tres o cuatro centímetros de contorno, mientras que los colchones de seis centímetros son adecuados para los niños de 2 o 3 años.

Los materiales de las cunas han de tener unas propiedades determinadas para velar por la seguridad del menor. De esa manera, no han de ser tóxicos ni irritantes, y deben resistir a la corrosión. Normalmente, los materiales utilizados en la fabricación de cunas son madera, metal y pintura que, por supuesto, ha de ser atóxica. En Alondra disponemos como novedad pinturas de acabados mate que dotan al mueble de un aire exclusivo y moderno.

Esperemos que os haya gustado el post Aspectos fundamentales que definen una buena cuna. Si queréis más información sobre nuestras cunas de bebé o cualquier otro producto Alondra para bebé, podéis consultarnos o visitar cualquiera de las tiendas que encontraréis en: espaciosalondra.com

 

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